Bienvenidos a mi blog.
En él os voy a contar mi experiencia como voluntario en Angola. ¿Qué tiene de especial? No lo sé. Yo soy un médico de familia y de emergencias que he sido "invitado" a Angola para "echar una mano". Os invito a compartirlo conmigo.
No sé lo que me espera pero seguro que será algo bueno. Un saludo.

sábado, 30 de julio de 2011

LA INVITACIÓN

Cómo le surge a uno la vocación de irse a Angola a misionar.?
No lo sé.  A mí no me surgió.

Cómo pues?
Y yo qué sé. Ya lo conte repetidas veces. En ocasiones es suficiente una simple invitación. Supongo que es necesario que uno esté abierto a esa expectativa.

Pero siendo médico o enfermero creo que es fácil. Porqué? porque mi experiencia de estos días previos me dice que cuando lo cuentas en ese entorno a todos les aparece un brillo especial en los ojos... y dicen:  "¡que envidia, si vuelves me voy contigo!". Yo no sé si luego se atreverían o se animarían pero  la inclinación está.

Y después, por mi historia personal sé que entre salesianos voy a estar a gusto. Y con Filiberto allí, que haga de invitador y de protector no debe haber problema.

Pero no vengo a misionar o eso creo. Vengo más como médico.  O mejor, como persona. Filiberto me dijo que viniera de vacaciones (yo de vacaciones suelo ir a la playa, no a Angola)
Filiberto es el salesiano que en la felicitación de navidad me "dejó caer" que aquí un médico haría maravillas; seguro que exageraba. Pero supongo que esperaba que picara. Y con la ayuda "ladina" de Manolo (otro salesiano  misionero en Angola) que me aseguró que siendo  médico el inicio del trabajo sería inmediato  me terminaron de animar.

Para venir como médico. Salesiano pero médico ( y a veces descreido incluso, especialmente cuando esperas algo de dirigentes y políticos y más si son africanos corruptos).

Estaba sembrado. Pero el terreno no dependía de mí. Para mi familia esta experiencia personal es un sobreesfuerzo importante. Para Pili, mi querida mujer, supone quedarse sola con Samuel y Joaquín, quedarse en Agosto, sin vacaciones...  Pero ella, que es  un cielo (con genio pero cielo) aceptó de buen grado, casi mejor que el mío.

Y así me encuentro aceptando una "extraña" invitación.