Juega el equipo local “Los Bravos del Maquís” de Luena contra el “Petro” de Luanda (de los petroleros de la capital). O sea, el Valladolid contra el Atlético de Madrid. No es el Real Madrid porque ese debe de ser el “1º de Agosto”.
Y como suele suceder hay más hinchas del equipo de fuera que del local, aunque todos son de aquí (el Petro siempre gana y tiene plata). Quedaron 1-1 (el “nuestro” metido de penalti). Buen resultado, que pudo ser mejor si no empatan de cabeza en el 90.
Fui con los cooperantes que llevan aquí 6 meses y estarán 2 años, Federico,un italiano, y Manuel y Luis, dos uruguayos.
Llegamos tarde al partido porque otro cooperante (Francisco) reventó el neumático del todoterreno y fuimos a echarle una mano.
Como había que ir andando y no estaba cerca (aunque en esta ciudad nada está demasiado lejos) al llegar ya no había entradas. Pero la gente, ya sin entradas, se arremolinaba en la puerta del estadio. Curiosamente iban entrando como a cuentagotas. La policía, armada hasta los ojos (iba uniformada como para una manifestación, con cascos, porras y corazas) les iba dejando pasar sin ningún criterio. A nosotros nos vieron y nos dejaron pasar (sería por ser blancos?). No había sitio sentados y estuvimos en un rincón, casi sin ver, bebiendo las cervezas que llevábamos.
Jugaban fatal.
Bueno, como experiencia no estuvo mal.
A la salida pasamos por el mercado que todavía permanecía abierto (ya eran las 5.30 y comenzaba a anochecer). Ya os contaré otro día.
De vuelta nos paramos en una “terraza” a tomar las últimas.
Al cabo de un rato se fueron acercando niños. Te miran siempre como temerosos y se asustan fácilmente.
Uno tenía un cacho de caña de azúcar que iba royendo.
Otro tenía en la mano un trapo que no se quitaba de la cara. Me acerqué y se lo quise quitar. Olía a gasolina. En la otra mano tenía una botella de agua pequeña con más gasolina. Salió corriendo.
Son los “meninos da rúa”.
No tienen dónde ir, duermen en la calle comen lo que pueden. Esnifar gasolina para colocarse. En esta ciudad debe de haber 150 (dicen).
En Luanda cientos.