31 Julio 2011
Primer despertar en Lwena.
Como ya tu ritmo es “solar”, a las 6 estás despierto.
Hoy es domingo. Todo está relajado.
Después de desayunar vamos a misa.
Aquí la misa dura entre 90 y 120 minutos. Reúnen a casi 1000 niños, adolescentes y jóvenes. Sólo la entrada (bailan pasito a pasito desde el fondo de la iglesia hasta el altar) dura 10 minutos. Los canticos, el colorido, la participación… todo sorprende.
Después de comer me apunto para ir a un poblado (kawungu) con un grupo de animadores (2 brasileñas, un italiano, un uruguayo y dos angolanos). Vamos en el todoterreno.
El camino es de tierra con constantes boquetes en el suelo. La impresión es muy similar a cuando te montas en “el gran Kan” de Port-aventura… sólo que cada vez que “caes en el bache” notas el tirón en tu clavícula.
Durante el camino vemos algunos árboles pintados de rojo. Significa que es zona minada, mejor no tengas un “apretón” por ahí.
Tras una hora (25 km) llegamos al poblado. Llegamos gracias a las indicaciones de Joao, un joven angolano animador; no porque los otros no hayan ido más veces, sino porque todos los caminos parecen iguales.
A la entrada no hay cartel de bienvenida, ni siquiera del nombre de él. Se sabe que estás en él porque hay una construcción grande a la izquierda que es una iglesia.
Junto a ella un dispensario; lo construyeron los salesianos y lo usan los enfermeros gubernamentales. Aunque deberían de ir a diario sólo lo hacen de miércoles a viernes (si van).
Tocan la campana. Se van acercando los niños y los animadores les reúnen para hacer unos juegos y cantar y bailar. Después un poco de catequesis y de repaso de las lecciones.
Hay un niño de meses, en brazos de su madre, que tiene un ojo malo. Le atendieron hace ya 2 días y no mejora, se pasó al otro ojo. El ojo impresiona. Hablaremos con los enfermeros para que vengan antes y le den también antibióticos orales. Aquí no parece haber prisa para casi nada.
Damos una vuelta por el poblado: 30 – 40 cabañas cuadradas dispersas, a veces formando grupos de 2 ó 3. No hay plaza definida. Hay una cantina. Es una choza pero con un lateral abierto y un mostrador de madera.
Todo está sucio. No sé si aprecian la limpieza pero todo está lleno de plásticos, de latas, de suciedad. Hay un grupo de hombre en corro. Miran con cierta frialdad. Pero al levantarle la mano te saludan sonrientes “boa tarde”.
A alguno le encontramos de camino y nos paramos a hablar.” Sois chinese?”” No somos chineses, somos blancos…”. Aquí los chineses (chinos) son muy mal vistos. Desde hace uno años los chinos consigue todas las concesiones gubernamentales para realizar grandes obras como carreteras, edificios… Alguien debe estar haciendo plata con las comisiones. Construyen muy rápido. Y se destruye más rápido todavía. Viven en poblados propios, no se relacionan (sólo para buscar prostitutas). Trabajan a dos turnos… de doce horas. Hoy es domingo y no están trabajando ¿será fiesta nacional en China?.
A la vuelta, ya cayendo el sol, me indican la carretera paralela al camino que están construyendo para rehacer la vía férrea. Veo un corte del terreno que han hecho para pasar una conducción de agua. No hay cimiento, solo tierra apelmazada. Malo. Ya los romanos construían mejor. Menos mal que aquí “sólo” llueve 9 meses al año, aunque eso sí, de forma torrencial.
en vuestro blog sigue siendo imposible leer nada... hay que hacer una seleccion de plantilla distinta.
ResponderEliminarMenos modernidades de fondos raros. En mi opinión deberíais poner un fondo claro, con los tipos de letra oscuros.
A la espera de poder leer tus experiencia. os saluda. gaspar.
Podrias explayarte un poco mas en el tema de las 2 brasileñas?
ResponderEliminar